Los 15 mejores lugares para visitar en el este de Islandia

El este de Islandia no es precisamente una parte densamente poblada de Islandia, aun así, no te dejes engañar por las cifras de población. De hecho, esta parte de la isla, en su mayoría virgen, alberga muchas maravillas naturales magníficas. Los visitantes tienen muchas cosas que hacer en el este de Islandia.

La región es rica en historia y cultura, y ofrece paisajes espectaculares que avergonzarán a tu mejor telenovela. En este artículo, profundizamos en los detalles de la región y todo lo que hay que hacer y ver.

Este de Islandia

El este de Islandia ocupa aproximadamente 22.721 kilómetros cuadrados de Islandia. Se caracteriza por su costa escarpada de fiordos, a los que se hace referencia de manera bastante poco imaginativa como los Fiordos del Este. Se extiende desde Bakkafjördur en el norte hasta Alftafjördur en el sur.

La región oriental de Islandia no está muy densamente poblada; todo el este de Islandia tiene una población de poco más de 13.000 habitantes. Para ponerlo aún más en perspectiva, Egilsstadir es la ciudad más grande del este de Islandia, ¡pero solo tiene una población de poco más de 2000 habitantes!

Pero dondequiera que se haya mantenido a raya la intervención humana, la naturaleza gobierna con supremacía. Esto queda claro con los majestuosos paisajes y atracciones naturales que se pueden encontrar en el este de Islandia. Hay tantas cosas interesantes que hacer en Islandia, y el este de Islandia no es diferente del resto del país. Entonces, aquí hay una lista de los mejores lugares y actividades para incluir en su itinerario por el este de Islandia:

1. Conviértete en una obra de arte

A lo largo de la popular ruta Ring Road entre Hofn y Egilsstadir, encontrarás una misteriosa silla roja en medio de la nada. No te lo puedes perder por el contraste de su color brillante con el resto del paisaje. Pero en realidad se trata de una instalación de arte que te invita a formar parte de ella. 

La Silla Roja está atornillada a la roca y te invita a tomar asiento. La parada en Red Chair no solo es un bienvenido respiro en el camino, sino que también permite tomar fotografías increíbles.

2. Visita la cascada Hengifoss

De las 10.000 cascadas que se encuentran en la isla, la cascada Hengifoss es una de las más altas. De hecho, ocupa el tercer lugar en la categoría, ¡con una asombrosa distancia de 128 metros! 

Excepto por su hermoso telón de fondo de roca basáltica, lo que es aún más sorprendente son los anillos rojos que parecen envolverse alrededor de las cataratas. Están incrustados en el basalto a intervalos. Estos anillos rojos son en realidad arcilla que se ha formado entre los estratos basálticos.

Llegar a Hengifoss requerirá una corta caminata de 2,5 kilómetros, pero no te preocupes, el sendero no es desafiante. Es adecuado tanto para mayores como para jóvenes y te llevará como máximo una hora. Durante el paseo podrá deleitar a los niños con el folclore local. ¿Sabías que los elfos alguna vez habitaron el desfiladero alrededor de la cascada Hengifoss ? 

De hecho, un día de Año Nuevo, hace muchos, muchos años, dos hombres caminaban pacíficamente por el desfiladero. De repente, escucharon el himno islandés “Heidur se Gudi Himnum a”, también conocido como “Honor a Dios en el cielo”. Pero en lugar de sonar como si alguien que también viajaba por el desfiladero la estuviera cantando, ¡parecía como si viniera de las mismas rocas!

Una vez que terminó la canción, sonó una misteriosa campana. Al darse cuenta de que debían ser los legendarios Pueblos Ocultos de Islandia, rápidamente siguieron su camino, esperando no haberlos molestado. A los elfos de Islandia no les agrada que los molesten.

3. Observa un frailecillo en Borgarfjörður Eystri

Bien, aunque el lugar estará allí todo el año, la actividad es estacional. Cada año, entre mayo y agosto, los frailecillos hacen de Islandia su lugar de reproducción. Estos pájaros parecidos a pingüinos y con sus picos de colores son todo un espectáculo. Una vez que lleguen los Pufflings (sí, así es como se llaman), sufrirás una gran sobrecarga de ternura. 

Uno de los mejores lugares para observar estas aves es Borgarfjördur Eystri, donde puedes acercarte hasta 1 metro a estos “payasos del mar”. Aquí podrás pasear entre sus nidos en escaleras especialmente construidas, viéndolos jugar y contonearse a tu alrededor.

4. Ver las puertas del infierno en Storurd

Si las Puertas del Infierno realmente están en Storurd, dejaremos que tú lo decidas. Pero la extraña brecha en la majestuosa cadena montañosa ha estado allí durante siglos y parece una especie de portal sacado directamente de El Señor de los Anillos. Pero si realmente son las Puertas del Infierno, no sabemos, claramente hay una delgada línea entre el Cielo y el Infierno.

La caminata hasta Storurd es como un cuento de hadas, con hermosas praderas, rocas gigantes y estanques con agua azul brillante. ¿Y la mejor parte de Stoturd? Es un secreto bastante bien guardado, pocos conocen este mágico lugar. Por eso, los visitantes suelen encontrarse solos y en completa paz en este magnífico entorno.

La caminata no es particularmente desafiante, pero recomendamos realizarla durante los cálidos meses de verano, desde mediados de julio hasta mediados de septiembre. Hay varias opciones de senderos hasta Storurd que van desde una caminata de 2,5 a 6 horas, y dependerá de usted cuál se adapta mejor a su horario.

5. Visita Seydisfjordur

Seydisfjordur es un pequeño y encantador pueblo de pescadores con edificios de colores brillantes. Se encuentra a solo media hora de la carretera de circunvalación y hay muchos lugares donde pasar la noche para explorar la ciudad adecuadamente. Da un paseo por el camino con los colores del arco iris que te llevarán a una iglesia adornada en azul brillante y blanco (¡la oportunidad perfecta para tomar fotografías!).

O visita algunos de los museos locales. También hay actividades interesantes en la ciudad durante todo el año. Desde senderismo y golf durante los meses de verano hasta esquí durante los meses de invierno. Pero hagas lo que hagas, ¡no te pierdas esta pequeña y pintoresca ciudad de la costa este de Islandia!

6. Da un paseo por el bosque nacional Hallormsstadaskogur

Hay un chiste en Islandia que se basa en una realidad bastante seria y triste: “¿Cómo encuentras la salida de un bosque islandés? Solo ponte de pie." Esto se debe a que la deforestación casi devastó la isla. De hecho, la mayor parte de Islandia quedó completamente desprovista de forestación apenas un año después de la llegada de los primeros colonos al país.

Ante una crisis medioambiental, en 1905 se concedió protección gubernamental a un bosque de Brichwood. Esta área ahora se conoce como Bosque Nacional Hallormsstadaskogur y cuenta con más de 85 especies de árboles en 550 hectáreas de tierra. ¡El bosque también se ha convertido en la meca de los ávidos observadores de aves! Pueden esperar ver de todo, desde francotiradores y cuervos hasta becadas euroasiáticas, crestas doradas y alas rojas. 

7. Viaje por carretera por los fiordos orientales de Islandia

A veces lo único que desea es realizar un relajante viaje por carretera y ver qué puede encontrar en el camino. Conducir por la península de Vattarnes desde Reydarfjördur hasta Faskrudsfjördur es exactamente ese viaje. Este camino le llevará por muchos de los fiordos del este de Islandia, con impresionantes vistas del paisaje del este de Islandia. Si tienes suerte, incluso podrás ver una o dos ballenas retozando en los fiordos.

8. Visita Mjoifjordur

Mjoifjordur es un pequeño pueblo mágico ubicado a orillas de Mjoifjordur, también conocido como "el fiordo estrecho". A esta pequeña ciudad con solo un puñado de residentes permanentes solo se puede acceder durante unos meses al año debido al clima y la nieve de Islandia. Pero este es realmente un lugar mágico si puedes visitarlo. 

No solo es absolutamente hermoso, sino que las orillas del fiordo parecen de otro mundo debido al clima tranquilo de la zona en comparación con las afueras. También encontrarás aquí una de las mejores oportunidades para tomar fotografías en el este de Islandia; un antiguo naufragio de la Marina estadounidense de la Segunda Guerra Mundial.

Los restos del naufragio rodeados de agua y montañas crean un escenario espectacular. Desde Mjoifjordur también puedes realizar caminatas hasta algunas de las cascadas más remotas (realmente recorriendo el camino menos transitado).

9. Date un chapuzón en una cascada caliente natural.

Esta es una experiencia increíble. Laugarvellir es un valle geotérmico muy remoto con una cascada y una piscina situado en el noreste de Islandia. Aunque el agua generalmente se mantiene entre 39 y 41 grados Celsius, siempre es aconsejable sumergir el dedo del pie antes de sumergirse.

También estarás sumergido a una altitud de 600 metros. Llegar a Laugarvellir es todo un desafío y no hay manera de que puedas recorrer los caminos de grava sin un 4x4. Pero esto es una bendición disfrazada, ya que garantiza un baño pacífico sin mucha gente alrededor.

Las indicaciones para llegar a Laugarvellir son las siguientes: recorra 7 km al sur desde Egilsstadir por la carretera de circunvalación antes de girar hacia el este por la carretera 931. Cruce el puente y luego tome la carretera 933 durante un rato antes de girar hacia la carretera 910. Una vez que haya llegado a la presa Halslon, Encontrarás Laugarvellir unos 7 km más adelante, pero estos 7 km solo se pueden recorrer a pie, así que ven preparado.

10. Dormir en una iglesia

Cuando pasas por Kirkjubaer, uno puede pensar que acaba de pasar por una pequeña iglesia muy bonita. Y tendrás la mitad de razón. Con su campanario y su exterior blanco y su techo, puertas y ventanas de color azul brillante. Sin embargo, alguna vez sirvió como iglesia para los aldeanos de Stodvarfjördur, pero cuando se construyó la iglesia nueva y más grande, esta comenzó a deteriorarse. 

Muchos encontraron desgarrador este edificio histórico que se estaba desmoronando, especialmente una pareja local. Compraron la iglesia y la renovaron. Hoy en día, sirve como alojamiento local para los visitantes. Aquí pueden alquilar la casa/iglesia con muchos de sus accesorios y muebles originales todavía en su interior.

11. Caminata por el Cañón Studlagil

Este impresionante cañón es una joya escondida y un secreto bien guardado en el este de Islandia. Lamentablemente, no muchos llegan a experimentar las escarpadas paredes de los acantilados de basalto y el agua glacial de color azul brillante que corre a través del cañón. Pero aunque la caminata tiene poco más de 9 km de largo (ida y vuelta), es bastante desafiante.

El sendero no solo no está bien mantenido, sino que también caminarás sobre rocas de basalto resbaladizas. Deberá asegurarse de usar las botas de montaña adecuadas. Pero aquellos que deciden realizar la caminata por el Cañón Studlagil podrán experimentar la caminata de su vida.

12. Admira Bulandstindur

Bulandstindur es una montaña con una distintiva forma piramidal que tiene más de 8 millones de años. Está rodeado de todo tipo de mitos y leyendas que han inspirado a escritores y artistas a lo largo de los años. Por un lado, se considera una de las mayores fuentes de energía de Islandia.

Y en segundo lugar, en un cuento muy similar al de la Cascada de Godafoss, se cree que los jefes del país arrojan sus ídolos paganos desde lo alto. Este momento simbolizó la conversión de la isla al cristianismo. Por eso Bulandstindur también se llama Godabord, que significa "Roca de Dios". 

Creas o no en las historias, existen varios senderos que te acercarán al pico de 1069 metros de altura. Aunque no le dará claridad sobre los diferentes folclores, definitivamente le brindará vistas inolvidables del este de Islandia.

13. Parada en Stapavik

Stapavik es un puerto abandonado de camino a Borgarfjördur Eystri. Para llegar allí, tendrás que hacer una corta caminata desde la finca Unaos y pasar la playa negra hasta llegar al final del sendero al borde de un acantilado.

Es aquí donde encontrarás las ruinas del puerto que una vez atemorizaron a todos los marineros y a sus esposas. La zona es conocida por sus mares agitados y tormentas furiosas, y el puerto se cobró muchas vidas de marineros que descargaban suministros. Después del último incidente ocurrido en los años 40, el puerto se cerró definitivamente.

14. Toma una foto del faro de Hvalnes

El faro de Hvalnes fue construido en 1954 y tiene poco más de 11 metros de altura. Muchos visitantes acuden en masa a este faro con vistas a las playas de la Reserva Natural de Hvalnes. En esta zona se pueden experimentar formas interesantes y un color naranja brillante.

El faro todavía está activo hoy, por lo que no está abierto al público. Pero aun así puedes tomar una fotografía bastante impresionante, especialmente en días nublados. El faro naranja crea un marcado contraste con las nubes oscuras y melancólicas.

15. Visita el parque Nacional Vatnajökull

El parque Nacional Vatnajökull es el parque nacional más grande de Islandia ycubre aproximadamente el 14% de la superficie terrestre del país. El parque es increíblemente impresionante y alberga un montón de atracciones de visita obligada, como Vatnajökull (el glaciar más grande de Europa).

Aquí también puedes encontrar la laguna glaciar Jökulsarlon y Hvannadalshnukur (la montaña más alta de Islandia). Un viaje a Islandia no es lo mismo sin detenerse en este increíble patrimonio nacional. 

Este de Islandia: un tesoro por descubrir

Como habrás deducido de muchos de los lugares increíbles que hemos mencionado en este artículo, mucha gente que conoce o visita la costa este de Islandia. Esto lo convierte en una auténtica joya escondida que espera ser descubierta.

Entonces, una vez que hayas llegado a la isla y hayas alquilado tu auto en Islandia, dirígete al lado este de la isla. ¡No te arrepentirás de todo lo que te espera allí!